El programa inaugura un horario hasta aquél momento inédito
para la RAI.
Gianni Boncompagni, conocedor del rigor profesional de Raffaella
en lo que al logro de las metas más difíciles se refiere, piensa
en ella quien no obstante alguna que otra duda inicial, acepta
el desafío.
"Pronto... Raffaella?" es el cambio radical en la dirección
de la vida profesional de Raffaella Carrà, quien se convierte
desde ese momento en una mujer de espectáculo con mayúsculas:
canta y baila, entrevista a personajes de todos los rubros y
se comunica en directo por teléfono con sus telespectadores,
con entretenimientos simples como excusa (entre los cuales,
el famoso juego de los garbanzos).
Los italianos, especialmente las amas de casa, ven en Raffaella
una amiga que rápidamente se convierte en una confidente, a
quien se dirigen para pedirle consejos y contarle problemas
de la vida cotidiana.
Raffaella deja al descubierto su lado humano, se toma muy en
serio su rol de comunicadora e intenta resolver los problemas
denunciados invitando a distintas personalidades y numerosos
políticos dispuestos a formar parte de su living televisivo,
conscientes del enorme interés popular que había nacido alrededor
del programa.
El éxito de “Pronto… Raffaella?” es inesperado y toma a todos
por sorpresa, la cantidad de llamadas bloquean las líneas telefónicas
de la RAI, viéndose el canal obligado a crear un nuevo número
de teléfono: el 3139.
La audiencia continúa creciendo, partiendo de los 3 millones
y medio de telespectadores de los primeros tiempos hasta pasar
los 8 con picos máximos de 10 millones.
Raffaella gana el desafío, registrando un récord de audiencia
jamás logrado en ese horario.
En la primavera del 1984, el programa “Mixer” de Gianni Minoli
hace una encuesta y nombra en el aire algunos de los personajes
más populares del momento. Raffaella llega segunda, superando
al Papa Juan Pablo II.