El show, que marca el retorno de Raffaella a la televisión italiana luego de años de giras y programas en el exterior, la ve aparecer en colores por primera vez en Italia.
Raffaella se reencuentra con sus programas de los sábados por la noche y con el gran show, donde conduce, canta y baila coreografías de Gino Landi.
La cortina musical “Tanti Auguri”, en la cual Raffaella canta un himno al amor y cuyo video ha sido grabado en el parque de diversiones “Italia in Miniatura” en Rimini, se convierte inmediatamente en un éxito internacional.
Los sketches cómicos son interpretados por Paolo Panelli, Bice Valori y Alighiero Noschese.
La RAI vende el show a varios países del mundo, tomando ventaja de la conquista comercial del personaje Carrà, que en esa época triunfaba en todos los rincones del mundo.
Lamentablemente, el programa va al aire durante los días del trágico secuestro del Diputado italiano Aldo Moro de parte de las Brigadas Rojas, y por este motivo no logra obtener el éxito de audiencia esperado. No obstante, “Ma che Sera” obtiene un índice de audiencia promedio de 23 millones y medio de espectadores por programa.
Una vez más, y en este programa, Raffaella es víctima de censura cuando graba una coreografía en la cual canta arriba de una manzana vestida de monja con las piernas al descubierto, mientras alrededor de ella los bailarines bailan completamente desnudos cubiertos solamente por un sombrero “bombín”. La coreo -dedicada a Los Beatles- va igualmente al aire, pero Raffaella en versión monja-sexy es encuadrada desde una distancia tal que no se permite distinguir su desnudez.
Raffaella, en este período, se muestra más irónica y desenvuelta, tal es así que interpreta con absoluta naturalidad la canción “Luca” que habla de su amor hacia un chico homosexual, un tema hasta ese momento considerado un verdadero tabú.
“El día que secuestraron a Moro me comuniqué con la RAI y les dije ‘les pido por favor que no manden al aire mi programa’. Sin embargo, no fue así. Habían secuestrado a Moro y yo cantaba ‘Com'è Bello Far l'Amore da Trieste in Giù’. Me dió tanta vergüenza que no volví a Italia por mucho tiempo".
(de la revista L' Espresso 39/1999)
