Raffaella acepta acompañar a Nino Ferrer en la conducción del programa sólo después de haber obtenido tres minutos de aire sólo para ella.
Junto a Nino Ferrer y a Nino Taranto vemos a una actriz de cine, teatro y televisión, pero en esos tres minutos hizo estallar toda su energía… Canta y baila con un desenfado nunca visto en televisión, se mueve de manera si se quiere descontrolada desde el cabello hasta la punta de los pies lanzando un nuevo estilo de ‘showgirl’, dotada de gracia y modernidad.
Estamos ante su primer éxito televisivo. Logra crear una química sorprendente con el público, cautivado ante la singularidad de esos movimientos, cosechando -de esa manera- simpatía e interés.
Esos famosos tres minutos cambiaron su vida y el estilo de la televisión italiana… ¡pero era sólo el comienzo!
"Afronté ese
trabajo con entusiasmo, pero pedí tres minutos para bailar a
mi manera un tipo de danza diferente a lo que los televidentes
estaban acostumbrados a ver. Así llegué, como una bomba, despeinada
y con mucho empuje. Distinta al resto de las bailarinas." (Sorrisi
e canzoni, n°2 - 1987)
"La mañana siguiente al debut televisivo en ‘Io, Agata e tu’,
recibo un llamado de mi madre que me dice: - ‘ayer vi a una
bailarina extraordinaria en la televisión. Muy buena’ Le respondí
– ‘¡pero si era yo!’ – ‘¿cómo que eras vos?’ insistió. No me
había reconocido”
(L'Espresso,
n°30 - 1999).